A lo largo de estos años, la fundación ha atendido a 3.591 menores, a través de un modelo que apuesta por la integración en el entorno social y por el trabajo continuo con la familia y los servicios sociales.
En los últimos diez años, se ha registrado un "cambio significativo" en la salud mental de estos menores, que, en ocasiones, presentan trastornos de conducta, déficit de atención, procesos depresivos y un escaso control emocional, ha señalado Corduras. (seguir leyendo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario