21 octubre 2010

“El problema es que no tenemos modelos alternativos al patriarcal”

José María Galdo preside la Asociación Hombres por la Igualdad, una plataforma que trabaja con diversos colectivos. Cuenta con una treintena de asociados, entre los que no hay nadie de Teruel, provincia donde sin embargo sí cuentan con colaboradores. La semana pasada impartió una de las sesiones del curso organizado por la Subdelegación del Gobierno en Teruel sobre violencia de género.
- ¿La base de la violencia machista es la desigualdad o influye algo más?- En el momento en que una persona se considera superior a otra está sembrando el germen de la violencia. Pero hay mucho más, estamos arrastrando una educación patriarcal de más de 2.000 años que inunda todos los aspectos de nuestra vida, desde el lenguaje que usamos, las relaciones que tenemos o la educación que estamos dando... El grave problema es que no hay referentes alternativos.- Se habla mucho de igualdad pero la mayor parte de las familias no educan de la misma forma a niños que a niñas...- Y desgraciadamente en muchos centros escolares se presta más atención a chicos que a chicas. Los docentes han sido educados en un sistema patriarcal y esas reminiscencias quedan sin darnos cuenta. A veces en cosas tan tontas como si un niño no trae el bocadillo para el almuerzo, automáticamente el profesorado le dice: “Dile mañana a tu mamá que a ver si se acuerda de ponerte el bocadillo”. Sin darse cuenta le está diciendo que la encargada de las labores de intendencia del hogar es la madre, y la responsable moral de que no haya almorzado es ella.- Pero la realidad es que en la mayoría de los hogares la encargada de las labores esa aún la mujer...- Eso empieza a cambiar un poco y hay padres que se están implicando en la educación de los hijos. Hay que pensar que para los hombres el modelo de padre castigador es muy desagradecido. Es más grato jugar con tus hijos y disfrutar de ellos.- ¿Qué dificultades han encontrado como asociación de hombres que promueven la igualdad?- Se nos ha tenido un gran respeto a todos los niveles, incluyendo colectivos con los que no compartimos ideas. Uno de los problemas es que los hombres que nos miran como bichos raros que hubieran cambiado de bando. Luego muchos te dan la razón, lo malo es que no modifican su comportamiento. A veces las mujeres piensan que por ser hombres nos escuchan más que a ellas. - ¿Y es cierto?- La verdad es que sí, por el hecho de ser hombres no necesitamos demostrar nada y de cara a los hombres, cuando lanzamos un planteamiento de igualdad se nos escucha más y se puede iniciar un diálogo, una discusión. Si no te escuchan es imposible avanzar, llegar a un punto en común. Fuente: Diario de Teruel.

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