La sociedad española ha dado pasos de gigante en materia de igualdad, sobre todo en los últimos años. Pero si bien la igualdad formal está conseguida y plasmada en iniciativas legislativas, gracias a herramientas contra la discriminación como la Ley integral contra la violencia de género y la Ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres, “ahora, desde el Gobierno, en colaboración con los sindicatos y las empresas, desde la escuela, nos toca trabajar para hacer real y efectivo lo legal”, asegura la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.Lo cierto es que hoy en día, las discriminaciones son más sutiles –tanto en el mercado laboral como en la vida cotidiana–, pero todavía persisten. “A pesar de ello, es muy satisfactorio comprobar cómo España se está colocando en la vanguardia en materia de igualdad y muchos de nuestros países vecinos nos comienzan a situar como un nuevo referente, un territorio reservado tradicionalmente a los países nórdicos, sobre todo en la igualdad en el ámbito laboral”, admite la ministra.
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