Una juez concede un turno fijo a una cajera para que pueda cuidar a su hija
La atención a un niño prima sobre la organización empresarial, dice la sentencia
La atención a un niño prima sobre la organización empresarial, dice la sentencia
EL PAÍS ROBERTO TAMAYO - Madrid - 06/08/2008
"Por fin puedo disfrutar de mi hija y ejercer de madre". Lo dice una madre satisfecha porque ha logrado hacer compatible el trabajo y el cuidado de su pequeña de tres años. La mujer, que pide silenciar su identidad, es una de las decenas de cajeras del hipermercado Alcampo de Getafe.
La trabajadora de Alcampo tenía hasta 10 horarios distintos de mañana y tarde
Una juez le acaba de dar la razón. La titular del Juzgado de lo Social número 16 ha reconocido el derecho de la empleada, que trabaja con jornada reducida desde que dio a luz, a fijar el horario laboral para poder atender a su hija. Adiós a los turnos rotatorios, repartidos por los siete días de la semana.
El fallo pone fin a dos años de lucha de esta empleada para conciliar el trabajo y la familia. Desde que se reincorporó tras el nacimiento de la niña ha tenido una jornada reducida (70 horas mensuales, en lugar de las 90 de su contrato a tiempo parcial por tiempo indefinido), con hasta cinco turnos rotatorios de mañana y otros tantos de tarde, incluidos domingos y festivos.
En 2006, la cajera solicitó trabajar de lunes a viernes de 10.00 a 13.30. La empresa se lo denegó. "Como los horarios eran tan cambiantes, llegó un punto en el que tenía dos opciones: o dejaba de trabajar o atendía a la niña", cuenta. Pero optó por una tercera vía: llevar a los tribunales a la empresa en la que lleva 17 años empleada.
El juicio se celebró el pasado 3 de julio. Poco después, la cajera conoció el fallo que le daba la razón. La juez señala que en los casos de jornada reducida por el cuidado de menores de ocho años la elección del horario corresponde al trabajador, si bien, dada la redacción que de este derecho se hace en el Estatuto de los Trabajadores, "pueden existir discrepancias". No obstante, la sentencia deja claro que, al tratarse de una petición basada en la necesidad de atender a un niño, ésta "debe prevalecer sobre el mero poder de organización de la actividad empresarial". Alcampo, que denegó por dos veces el horario fijo a la cajera, argumentó que "el derecho a reducir la jornada laboral por razones de guarda legal debe ejercitarse dentro del horario de trabajo habitual de la trabajadora", según recoge la sentencia.
La empresa de hipermercados se limitó a reducir el número de horas de la empleada, pero repartidas en turnos rotatorios de mañana y tarde, incluidos fines de semana y festivos. "No era lo que yo quería, pero tuve que firmar porque no me podía quedar sin trabajo". La jornada reducida rebajó su salario de 800 a 500 euros mensuales. La opción de que el padre cuidara de la niña tampoco parecía factible. Está empleado en otra gran superficie con jornada completa y horario partido (de 9.00 a 15.00 y de 17.00 a 20.00). También debe trabajar algunos fines de semana.
Una portavoz de la cadena Alcampo se limitó ayer a decir que la compañía "respeta el veredicto del juez" y que cumplirá la sentencia. Por su parte, el sindicato UGT, que apoyó la demanda, aseguró que el fallo "confirma lo que es de sentido común", según su responsable de Comercio, María José Tajuelo.El tiempo en el que la mujer tuvo el horario reducido y rotatorio, dos años, no fue fácil. Durante el primero de ellos, un familiar de la madre cuidó de la niña. En septiembre de 2007, la empleada matriculó a su hija en una escuela infantil de Getafe con un horario de nueve de la mañana a cuatro de la tarde, según consta en la sentencia. La trabajadora relata que los constantes cambios de jornada en el trabajo la obligaron a prorrogar el tiempo de permanencia de la niña en la guardería. "Con tanto cambio de horario me volvía loca", asegura la cajera.
Alcampo cuenta con 12 centros en la región. En el de Getafe trabajan 73 cajeras contratadas a tiempo parcial (cinco de ellas tienen además una jornada reducida) y siempre en turnos rotatorios de mañana y tarde, según se recoge en la sentencia. Lidian con cinco horarios diferentes en el turno de mañana y otros tantos por la tarde.
De los cambios ya se libra la empleada beneficiada por el fallo: a finales de julio estrenó su nuevo horario de mañana y sólo de lunes a viernes. "No tiene nada que ver mi vida de antes con la de ahora, que es fabulosa. Necesito este horario fijo para ejercer mi papel de madre", relata satisfecha la cajera.
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