El 75% de las madres trabajadoras han tenido problemas laborales

Las dificultades son más comunes entre las mujeres de menor edad.

Tres de cada cuatro madres trabajadoras, de todas las edades y niveles de estudios, dicen haber tenido problemas laborales tras el embarazo, según el informe Fecundidad y trayectoria laboral de las mujeres en España. La encuesta, encargada por el Instituto de la Mujer y llevada a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con entrevistas a 9.737 madres de entre 15 y 75 años, refleja que estas dificultades son más comunes cuanto más joven es la madre trabajadora.

Así, el 3,7% de las mujeres de entre 65 y 74 años consideran que han sufrido discriminación laboral a causa de su maternidad, pero el porcentaje asciende al 6,9% cuando se inquiere a las de entre 50 y 64, al 8% a las de 35 a 49, y al 9,6% entre las de 20 a 34. El mismo fenómeno se observa cuando la pregunta es si consideran que sus oportunidades de promoción en el trabajo se han visto limitadas tras el embarazo: mientras entre las que tienen de 65 a 74 años la cifra de quienes contestan afirmativamente es del 11,9%, en el grupo de las de entre 20 y 34 es del 20,3%.

TRANSFORMACIÓN

Sin embargo, en este aumento de los porcentajes a medida que descienden las edades de las consultadas influye la transformación del papel de la mujer en el mundo laboral. Una rotunda comparación: entre quienes nacieron antes de 1940, el 40% no ha trabajado nunca, pero solo el 11% de las que nacieron después de 1955 no ha conocido empleo alguno.La encuesta también pone de manifiesto otros dos fenómenos: que cuanto mayor es el nivel de estudios de una mujer, más tarde llega la reproducción –en el grupo de entre 35 y 49 años, por ejemplo, las que tienen estudios elementales y superiores han sido madres por vez primera a los 25,1 y a los 32,1 de media, respectivamente–; y que a más descendencia, más posibilidades de incidencia en el trabajo. «Para las mujeres de entre 20 y 34 años –explica Margarita Delgado, demógrafa del CSIC–, un segundo y un tercer hijo supone un incremento de los problemas laborales, pasando del 73,2% en el primero, al 80,3% en el segundo y al 83,7% y el tercero».

Fuente: Periódico de Aragón 11.12.2009